jueves, 13 de mayo de 2010
martes, 11 de mayo de 2010
Precious
Caricatura presidente
En otros puntos de vista, se puede interpretar como una mofa al régimen uribista. En Ecuador, la caricatura puede ser vista como una mofa al presidente Correa, quien ruega por tener más partidarios que apoyen su gobierno.
Por otro lado se puede mirar la importancia de la elección del pueblo chileno, pues de ello depende una América Latina más unida con países vecinos para buscar el planteado socialismo, o el respaldo al capitalismo norteamericano y europeo, mediante el nombramiento de gobernantes que disponen su mandato a merced de las grades potencias.
O bien la figura de Correa puede representar la posición de Chávez y la figura de Uribe como la de Obama, los dos enfocados en Latinoamérica, en este caso la bandera de Chile.
Caricatura ecológica
Pero una de las criaturas que en ella habitaba se desarrolla más que cualquier otra, fue grande su crecimiento que anatómica e intelectualmente se diferencio del resto, pobló a gran escala la superficie de la tierra. Tan grande fue su progresión que la dominó.
Todo en cuanto la tierra tenía esta especie lo disfrutó y desperdició, ante tal generosidad, la especie desarrollo otros instintos, los cuales eran negativos. En los corazones de cada individuo domino la avaricia, el egoísmo y la ingratitud. La misma especie fue su propio enemigo, se enfrentaron los unos y los otros por dominar el planeta. Con cada ataque la destrucción de la tierra era evidente, arrancaban la vida donde se asentaban y explotaban al máximo sus minerales.
La tierra era prisionera de esta especie, las plantas y animales eran sustituidas por grandes aparatos tecnológicos, la vida y la felicidad no era la misma. Todo estaba erosionado y desértico. La tierra pidió ayuda al cosmos y este la escucho. La encapsulo en unos gases livianos que la elevaron por el cielo y la desprendió del alcance de la especie dominante. Cosmos llevo a la tierra muy lejos. La especie flotó en un trozo de arena semejante a la tierra donde pereció y murió.
Las destrucciones masivas del ecosistema por parte de las grandes industrias están terminando con nuestro habitad. La tala indiscriminada de arboles, la contaminación de los elementos naturales y la extracción de minerales e hidrocarburos son la moneda con la que cambiamos la vida. La tecnología y las grandes metrópolis están terminando con nuestro planeta, es urgente un control y un alto en el exceso de estas actividades, que buscan el lucro y bienestar para unos pocos. No permitamos que nos quedemos sin nuestro hogar, el planeta tierra, porque es el único que nos abrió las puertas al nacer.
Cuento
Pero no lo encontraba. Muchos reyes, príncipes y duques de la región la cortejaban pero ella no miraba en ellos al hombre de sus sueños. Ella sintió gran soledad, por dentro deseaba poner un alto a la caída y disfrutar de su vida. Ella no deseaba lecciones básicas de belleza, sino consejos para toda la vida, no buscaba un hombre de brazos asombrosos. Recordó con tristeza su infancia, cuando jugaba con sus amigos, niños y niñas del castillo. Jugaba contenta con todos sin importar clase social alguna. Recordaba emocionada “las travesuras de Sawayer”, un niño hijo de un herrero.
Con incertidumbre se pregunto por aquel niño y por sus demás amigos de la infancia. Pensó salir a buscarlos para caminar por el lago que estaba junto al reino, como lo hacia cuando tenia siete años, durante el otoño e invierno.
Busco a Rita la hija de una lacaya del reino. Pero se llevo una sorpresa cuando llego a las mazmorras y la encontró encadenada, había tratado de huir con su hermano pequeño por el bosque, pues su madre había muerto y ella no quería que su hermano sirva al rey como un guardia al que pudieran asesinar.
Pregunto a Rita si se acordaba de ella. Rita temerosa respondía poco, solo entre sí y no. La princesa miró que el amor no solo se expresa entre un hombre y una mujer, sino en todos los seres y en diferentes formas. La princesa decidió ayudar a Rita y a su hermano a escapar del castillo.
Por la noche utilizó, de los animales, las pieles salvajes, los camufló con ellos y salieron por los pasajes subterráneos que solo la princesa conocía y que llevaban al mar. Antes de despedirse los hermanos agradecieron a la princesa y juraron que jamás la olvidarían por la hazaña de ayuda que los brindó. La princesa decidió ayudar a todos sus sirvientes, los libero de sus cadenas y trabajos forzados. Desde aquel día la princesa fue apreciada por toda su gente, la conocieron como La dama Black, por que libero a los esclavos negros del reino. Años más tarde renunció a ser reina y terminó con la sucesión de la monarquía. Encontró a Sawyer con quien vivo hasta su muerte y juntos lucharon por la división social del reino.
Este cuento se recopilo de los títulos de la portada de la revista “Vanidades” del mes de septiembre del 2007.
Poema Personal
EL motor que mueve el aliento, hija de la vida y hermana de la muerte.
¿Qué es la soledad?
La musa que inspira el amor, como una mancha de luna llena.
Condicionales (Juego de grupo, donde cada una persona empieza una frase con si… y otro la completa con entonces…)
Si mi vida terminara en un segundo. Entonces sin dudarlo diría que te amo.
Si mañana partiría a un lugar lejano. Entonces gastaría mi último suspiro en besarte.
Si cayera en las fauces de tu ausencia. Entonces dormido bajaría a los brazos de la tierra.
Cadáver Exquisito (Un juego de tres personas o más, donde cada uno aporta una frase de dos reglones, sin permitir ver el conjunto a la siguiente persona, así hasta completar el poema)
Despedida
El colorido mundo termina con tu ausencia
Mi alma escucha en silencio las notas de inquieta soledad
Recordando las horas que en ti amanecía
Cuando mi mente dormía en tu pecho
Calentada por la pasión loca del corazón.
Quien feliz despertaba vestido de canciones
Y hoy sollozos se clavan el los ojos
Sin tus labios jugueteando en mis mejillas
Sin tu voz resonante de ternura
Se despide mi vida de la tuya
Por siempre y hasta siempre
Adiós amor adiós…
Poeta Alfredo Gangotena
A partir de su retorno, y salvo dos estancias en el extranjero, en París como agregado cultural, y en Valparaíso como cónsul, permaneció en Quito hasta su muerte, ocurrida en diciembre de 1944.
Bebida turbia
A Henry Michaux
Escucho tus ondas, inefable noche, tu soplo, oh reina del sueño, en mi urbe.
La oda comienza: que muja en mí la imprenta.
¡Funde este orden, ácido rojo del estío!
Y que yo palpe las verdes ancas de la pradera.
La imagen del Espíritu Santo se inflama detrás de las vidrieras;
Sus bordadas alas de amor penden de las extremidades del dintel,
Y las umbelíferas sombras de miel se abrasan y me penetran,
Sus sombras ardientes y jadeantes en torno de las flores: pentecostés de mis padres.
¡Rocas, como esos frutos
Madurad, rocas bajo la luna,
En las salivas del año!
Ah los paisajes de mi grandeza.
Y más blancas que todas las nieves,
Que el iris del moribundo,
En los hontanares del limpio cielo, mis sienes palpitan.
Sudor de las lacas, plenitud de los poros.
Estoy prendido a los muros del antro como las lágrimas de las madréporas.
Semejante al gallo en su demencia planetaria,
Estoy poseído por la sibilina diestra de yeso.
¡Oh palabra en el olvido,
Astro del desierto, alumbra mi desnudez!
Deja al agua celeste de tus ramas extenderse y fulgurar
Sobre el paisaje de un solitario.
El verde grito del sapo se torna líquido en mi alma.
Y como el topo
Que mira las bóvedas de la tierra,
La frase, urgente misiva, desgarra su envoltura.
Ambulo ciego y busco los treinta y tres clavos sobre el piso;
El alfabeto del bosque me restituye las palabras sonoras, ya pronunciadas.
¡Os ruego!
Miembros de la aventura, modelad el limo de nuestro semblante.
Los párpados se ahuyentan, el cielo se construye.
Súbita virgen, ¿eres tú como el océano
Que resplandece de pronto en este abismo de ceguera?
En tanto que se eternizan, en la encarnada espera de mi sangre,
El clamor, el estrépito y la velada voraz de las chinches,
¡Levantáos, espadas, en la plata de vuestra fuerza,
Y arrancadme de este horno!
¡Desgarradme, uñas, esta corteza y estas membranas tan pesadas de sueño!
Las aristas del sílex, la cal y el follaje de las rocas
Se enarbolan en mis ojos.
Bajo el peso y el sonido de tu presencia,
Los muros de mi guarida se yerguen en las raíces de la tormenta,
¡Fértil estrato de la noche!
Y mi sombra se regodea en la soledad de tus muros.
Se ciñen las llamas de las cortinas a las cañas de mis arterias;
¡No es el nimbo sino la huella del duro casco!
Aprestaos a descender, tan lúcidos como el aire del cielo, a mecerme, pájaros;
A fin de que mi corazón en gozo recuerde la frescura de las aguas.
Pero, oh Lázaro, ¿quién mojará mis labios en estos parajes?
¡Quién de este mundo podrá morder la maleza de mi exilio?
El infortunio toma en mí las formas del continente;
¡Y el alma siniestra de fango
Macula el templo y las sedas eucarísticas de su asilo!
Hombres Bailando Xavier Veilham
En la obra, los individuos recaen en una categoría asexuada, pues sus cuerpos no tiene la típica musculatura masculina o la delicada silueta femenina, por lo que se manifiesta una representación espiritual más que física, se trata de lo sentimental antes que lo sexual; y que sentimiento más maravilloso y doloroso que el amor.
La expresión del alma humana envuelta en el ritmo de las suaves notas del amor, expresión del amor sin diferencia de género, ideología, nacionalidad, política o clase social.
Así Veilham nos enfoca al arte como fuente de manifestaciones sentimentales y belleza única que se la puede palpar a través de cualquiera de sus manifestaciones.
Espartaco
La precaria situación humana, la condena a muerte, la desobediencia al poder son complemento que Espartaco expresa.
El esclavo gladiador que con sangrientas revueltas, se convertirá en el adalid de una insurrección por parte de los oprimidos. La vida en libertad es el anhelo que persigue todo ser humano y este es el cimiento principal del film, una libertad que puede ser coartada o protegida mediante las diversas formas organizativas de los estados, maneras contrarias de sistematización.
La capacidad narrativa de la obra viaja más allá de la épica inherente al producto, pues en no pocas escenas, se puede mirar una acentuada entonación de naturaleza lírica y claro mensaje ideológico, desprendido del texto.