El filósofo del renacimiento italiano, Mircea Eliade, expone el tema del mito en los estudios de la humanidad como la referencia histórica, los pueblos ancestrales podrían pensar en el mito como una verdad, como un cimiento de los ritos sagrados. Estas expresiones históricas no decaen con el paso de las generaciones, existen migajas de la gran pieza de pan que era el mito (el mito como alimento de la creencia de los antiguos pueblos) en el comportamiento actual de los individuos mencionando, hasta se podría decir que sus comportamientos radican en los mitos del pasado, distinguiéndolos como piezas propias de la realidad y no de las fantasías.
Así Eliade otorga al mito el mito la categoría de “realidad cultural”, cuyo enfoque se efectúa en las costumbres, que en su mayoría aún se conservan en la actualidad. Aquí encaja la crianza de los niños, la educación del hogar, los relatos de la historia, los ritos religiosos, la celebración festivas, el manifiesto de los sentimientos o temor al entorno; expresiones culturales las que estructuran al mito.
De este modo el mito va construyendo la realidad de los pueblos, como los personajes sobre naturales; la sabiduría colectiva, como los mitos de creación, enseñanza y trajearía; es decir, esa realidad que va forjando la creencia y la fe, la cultura. “El mito es verdadero porque está ahí la existencia del mundo para probarlo; están ahí esos hombres, esa tierra santa, esos caminos por donde los héroes y seres sagrados han recorrido”. La humanidad siempre ha intentado relatar su punto de inicio y el mito asido su herramienta, el relato de la creación de los pueblos, la creación del mundo, la creación del hombre, la narración de su existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario