El director de la película, Bernardo Bertolucci, muestra una serie de ritos, mitos y leyendas que engloban al mundo espiritual del budismo. A lo antes mencionado se suma la visión del mundo actual, Bertolucci encaja los principios del budismo, que por edad es antiguo, con la fantasía infantil de un niño del sigo XXI.
Mediante está fusión se procura concientizar sobre la situación actual de la humanidad, puesto que el ser humano se arraiga tanto al mundo material y a la individualidad que olvida escucharse así mismo y mirar su mudo espiritual en conjunto para alcanzar un verdadero bienestar tanto individual como colectivo.
Esto Bertolucci lo expone en la película cuando un socio del padre de Jesse muere y éste se ve muy afectado, es solo en este momento cuando empieza a cambiar de opinión sobre el budismo y decide acompañar a Jesse al Nepal, donde realizará varias pruebas para confirmar o rechazar la ideal de que pudiera ser la reencarnación del Lama Dorgi.
Mediante está fusión se procura concientizar sobre la situación actual de la humanidad, puesto que el ser humano se arraiga tanto al mundo material y a la individualidad que olvida escucharse así mismo y mirar su mudo espiritual en conjunto para alcanzar un verdadero bienestar tanto individual como colectivo.
Esto Bertolucci lo expone en la película cuando un socio del padre de Jesse muere y éste se ve muy afectado, es solo en este momento cuando empieza a cambiar de opinión sobre el budismo y decide acompañar a Jesse al Nepal, donde realizará varias pruebas para confirmar o rechazar la ideal de que pudiera ser la reencarnación del Lama Dorgi.
Así se propone el alejamiento del hombre y el mundo fenoménico para liberarse de los sufrimientos. Tal como lo hizo Siddartha, quien dejó su palacio y su riqueza para recorrer otros territorios donde vio el dolor; el hambre; la vejez y la muerte, y reconoció que el camino de la meditación era el único rumbo para alanzar la iluminación y convertirse en Buda
El trabajo cinematográfico propone la valoración de la constitución del ser humano tanto en cuerpo, mente y espíritu. Esto se mira cuando el Lama Norbu descubre que cada uno de los tres niños es una parte de una sola persona, el Lama Dorgi. De este modo Jesse es el cuerpo; Rayu es la mente; y la niña india es el habla o el espíritu.
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